Después de casi año y medio que inició la pandemia por COVID-19, es innegable la cantidad de fenómenos sociales que de ella devinieron. Unas de las más recientes consecuencias observadas por especialistas en el ámbito de la economía y la sociología ha sido el fenómeno llamado como The great resignation o la gran resignación.
¿Qué es The Great Resignation?
Fenómeno que ha sido observado principalmente en los Estados Unidos de Norteamérica y que consiste en la alza de trabajadores que están renunciando a sus trabajos o cambiando drásticamente de ámbito profesional. Y es que, a raíz de la pandemia por COVD-19, las personas están dejando sus trabajos o han pensado en ello; proceso que se ha estado registrando a gran escala.
De acuerdo con datos arrojados por una encuesta realizada por Microsoft a casi más de 300, 000 trabajadores, el 41% consideran renunciar a su trabajo o cambiar de profesión en un periodo corto de tiempo. Tan solo en los Estados Unidos, casi 4 millones de personas renunciaron a su trabajo desde que se inició la pandemia; un dato histórico nunca antes registrado por el Departamento de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos.
“The Great resignación” es un fenómeno que en menor o mayor medida se ha registrado a escala global. De acuerdo con expertos en Economía laboral, las razones por las cuales las personas están tomando la decisión de abandonar sus empleos son multifactoriales. En muchos casos, la pandemia hizo que las personas transformaran sus prioridades y aspiraciones laborales; algunos optaron por quedarse en casa a criar a los hijos, otros optaron por perseguir su empleo de “ensueño”. Sin embargo, el factor más determinante fue resultado del trato que recibieron de sus empleadores durante los meses de pandemia.
En ese sentido, muchos prefirieron renunciar y empezar DESDE CERO una vez que percibieron que sus empleadores no los valoraban o no procuraban sus derechos laborales. Finalmente, los trabajadores se quedaron con las compañías que les ofrecieron ayuda y estabilidad durante la cuarentena. Como lo ha señalado la socióloga, Alison Omens: “La pandemia nos ha recordado que los seres humanos no somos máquinas”.
Por último, la pandemia por COVID-19 ha sido un importante corte temporal a escala global, que ha puesto en manifiesto, entre muchos otros fenómenos, la cultura tóxica del trabajo que prevalece en la actualidad. Así como la necesidad de prestar mayor atención a los derechos laborales de los trabajadores.